Montjuic I: La montaña Mágica

¿Qué tenemos?

La Torre de Calatrava es uno de
los iconos de Montjuic.

Montjuic es una colina situada al Sur de Barcelona, con 173 metros de altura y una ubicación privilegiada. Además de tener una de las mejores vistas de la ciudad, está trufada de paseos y edificios emblemáticos relacionados con la historia de la ciudad como: la fortaleza de casi 400 años de antigüedad, los edificios de la exposición universal, el complejo olímpico y un cementerio lleno de personajes destacables de la ciudad. Es un lugar excelente para pasear durante horas y horas alejándose del bullicio de la ciudad.

La colina ejerce de parque urbano, ofrece muchos servicios y tiene una amplia oferta turística y cultural, por desgracia, es un gran olvidado de los barceloneses que han ido alejandose poco a poco de ella. Me gustaría con esta y algunas entradas más revindicar este parque para los turistas y para los barceloneses.

¿Dónde está?

Como ya he explicado más arriba, Montjuic está ubicado en el sur de Barcelona. Limita con el puerto comercial y con los barrios de Poble Sec, La Campana y La Zona Franca. Se puede acceder desde varios puntos, las paradas de metro de la línea L3 Poble Sec, Paral.lel y Espanya (también FGC y L1) dan a la falda Norte de la montaña, las parada de FGC de La campana a la falda oeste.

  

Ver Montjuic Transport Públic en un mapa más grande

Además de las líneas de Metro y Ferrocarril, Plaza Espanya es uno de los ejes principales de autobuses de Barcelona en los que paran incluso el Airbus. Además, en las zonas aledañas a Montjuic hay zonas donde se puede aparcar fácilmente.

Un poco de história

Típicas vistas desde Montjuic

Montjuic siempre ha sido una parte importante de la historia de Barcelona, la ciudad creció a su sombra y en los orígenes de Barcelona puede que esté el origen de su nombre. No está muy claro pero se especula que vendría de Mont Jueu (Monte Judío)  por la ubicación de un cementerio judío en la montaña o de Monte de Júpiter,  nombre que le dieron los romanos. La montaña sirvió para alimentar los animales de la ciudad, para cultivar y también como punto desde el cual vigilar el horizonte de piratas e invasores. 

Por desgracia  su posición privilegiada sobre la ciudad y los pueblos vecinos también ha hecho de ella punto de represión. La fortaleza de Montjuic, hoy en día un punto turístico más, sirvió de centro de represión de la población, sus cañones disparaban sobre la ciudad cuando había disturbios, en sus muros ha habido presos políticos y fusilados. Hoy en día, y de la misma forma que el parque de la Ciutadella, la ciudad convierte los focos oscuros de su historia en lugares de reposo y civismo.

En el año 1929 la montaña fue el centro neurálgico de la Exposición Universal de Barcelona de la cual quedan los pabellones y palacios de las Fonts de Montjuic.

En el año 1936 se construyó el estadio olímpico para acoger los Juegos Olímpicos Antifascistas, que intentaban competir con los Juegos Olímpicos de Berlín 36, y que se suspendieron por el inicio de la Guerra Civil Española.

Durante los años 50 se creó un circuito de motociclismo que atravesaba la montaña, luego lo fue de Formula 1 hasta que un terrible accidente en el año 75 lo jubiló.

Esta escalinata afrancesada fue construida
para la exposición universal de Barcelona 29.

Durante décadas  la montaña entró en decadencia total hasta que los Juegos Olímpicos de Barcelona le hicieron recuperar su esplendor. Se recuperaron edificios de la Expo, de los antiguos juegos Olímpicos y se acabaron con los barrios de chabolas que crecían en las faldas de la montaña.

Actualmente Montjuic vive una época de transición, la llama de las olimpiadas se apaga y parece que poco a poco va cediendo ante el olvido de la mayoría de barceloneses. Solo los turistas suben apasionados cada día sus laderas para descubrir los tesoros que descansan en la montaña entre las arboledas, como tesoros escondidos en la selva, que los nativos parecen empeñarse en olvidar.

¿Porque vale la pena acercarse a Montjuic?

En próximas entradas desarrollaré más estos conceptos pero vale la pena visitar Montjuic porque es una Arca Histórica de la ciudad. A parte de su amplia oferta de museos, el desfilar desde Plaza Espanya hasta el Palacio del MNAC es un paseo bello, perderse por sus jardines, sus parques botánicos, el complejo olímpico, el castillo de Montjuic, el Poble Espanyol, las vistas del Teleféric o de cualquier mirador te darán algunas de las mejores vistas del skyline barcelonés. Si aún piensas que no tienes motivos para visitar Montjuic, sigue leyéndome en próximas entradas. Vale la pena.

Esta es la primera vista que tienen muchos Barceloneses de
Montjuic al salir del metro. Las torres Venecianas que están
en obras de restauración a perpetuidad.