¿Qué tenemos?
El Museu de les Idees i Invents de Barcelona es un sitio raro, raro, raro de Barcelona. Es un museo, una tienda y una visita que genera polémica. Hay quien dirá que es una pasada e incluso volverá, y hay quien dirá que es una chorrada y me quemará por aconsejar la visita de este "sitio". Creo que deberíais juzgar por vosotros mismos. En el Barri Gótic hay muchas cosas para ver, no solo arquitectura y tiendas modernukis, también hay algunos lugares bizarros y galerías de arte; el MIIB se englobaría un poco en todo.
Lo primero que encontramos cuando llegamos es la muestra que tienen en el exterior del Museu, antes era una bicicleta con una rueda gigante y ahora tienen una bascula que te compara tu peso con personajes ilustres como Falete, Moby Dick o Paquirrin... los guiris alucinan y es raro quien no se adentre a cotillear la entrada del Museu. Al entrar, te encuentras un escaparate con una diversidad de inventos más o menos conocidos, desde patitos de goma a luces portátiles, la intención es hacernos conscientes de la importancia de algunos inventos que damos por corrientes pero que en su momento fueron un gran avance. Al entrar damos a una tienda con inventos bastante graciosos y fuera de lo normal: cojines post-ít, pulseras medidoras de UV, paraguas que no se doblan, peladores de huevos duros, fundas para llevar el bocata... son bastante originales para hacer un regalo y algunas tienen un precio bastante asequible.
Pero vamos al meollo del asunto, el museo en si. La entrada son unos 7 euros, pero si vas a la hora de la comida vale la mitad, con lo cual vale la pena comer temprano o tarde y pasarse por el museo a la hora de la comida. Cuando entras tienes una pequeña exposición de inventos y un lavabo lleno de gadgets, a continuación debes bajar a la planta baja donde esta la verdadera chicha, puedes hacerlo por las escaleras o con uno superútil tobogán que te lleva a la planta baja. Para mi desgracia, cuando lo visité, estaba estropeado. En la planta baja tenemos la exposición con inventos de todo tipo, contenidos audiovisuales y una zona para los niños. La verdad es que a medida que ves los inventos alucinarás con la ingeniosidad de ellos y empezarás a pensar dónde puedes conseguir un trapo con imán para la nevera, unas pinzas para comer con los dedos o la silla de Homer Simpson que nunca se cae aunque te tires para atrás.
Después de echarte una siestecilla en los sofás que hay en la zona audiovisual puedes ir a la zona de los inventos surrealistas, una zona parodia/reflexión dónde se muestran los inventos que podrían crearse en un futuro próximo teniendo en cuenta los factores actuales. Yo me quedo con el papel para Curriculum Vitae que ya viene arrugado porque va a ir a la basura.
Al final de esta sección tenemos algunos patines y bicicletos experimentales.
El museo es pequeño, pero tiene suficientes contenidos para tirarte un par de horas toquiñeando todo y curioseando cada invento. El personal es bastante simpático y no tiene problemas en explicar el funcionamiento de cada invento, también hacen la vista gorda con que toques los inventos cosa que supuestamente no esta permitida.
Para acabar, solo me queda decir que toda la información está en inglés, catalán y castellano; gracias a unas notas informativas políglotas que, a su vez, también son un invento bastante ingenioso.
En la zona que está y teniendo en cuenta el precio y el contenido, a mi me parece una excelente visita para los días de incursión turística por la ciudad. Especialmente porque el horario que más interesa es cuando todo lo demás esta cerrado así que podemos matar el tiempo con esta visita totalmente recomendable.
Más info en: MIIB
También podeis llamar al: 93 332 79 30
Nota informativa: Buscando por su web no veo ni rastro del descuento del 50% durante el medio día si estáis interesados en visitarlo no cuesta nada preguntar a la dirección de contacto que viene en su propia web.